¡Yo no estoy de acuerdo con eso de la autocompasión! Dijo categóricamente una de mis alumnas y, con el permiso que otorga la primera voz valiente en un grupo, otras dos personas anunciaron “yo tampoco”. La contundencia de sus afirmaciones me llenó de curiosidad. Decidí explorar de dónde venía tan evidente rechazo y les pedí que nos compartieran sus puntos de vista.
Sus opiniones con respecto al concepto de autocompasión estaban alineadas con dos creencias que son muy comunes, pero no correctas. Son algo así como mitos o percepciones que provienen de una confusión de términos.
El primer mito gira alrededor de la idea de que la autocompasión te hace débil, flojo o mediocre. Creemos que debemos ser muy rudos y exigentes con nosotros mismos para mantenernos eficientes, competitivos y al tiro. Pensamos que debemos señalar sin descanso nuestras propias limitaciones, no para aceptarlas y avanzar a pesar de ellas, sino para castigarnos o encontrar la motivación para corregirlas. Esta es una idea equivocada. Las personas autocompasivas tienen aspiraciones tan altas como las autocríticas. La diferencia es que las primeras no se desmoronan cuando las cosas salen mal o no logran sus objetivos. Ser consciente de nuestras limitaciones y aceptar nuestras fallas nos permite salir adelante. Es como decidir caminar con la piedra dentro del zapato, en lugar de abandonar la excursión enojados y frustrados porque está ahí y de momento no podemos sacarla.
El segundo mito tiene que ver con el uso que le damos a los conceptos de “empatía, “compasión” y “lástima”. Tendemos a relacionar la empatía con algo positivo, pero a la compasión muchas veces la tomamos como sinónimo de lástima. En este sentido, entonces, hablar de autocompasión equivale a sentir lástima por nosotros mismos y esta idea genera rechazo.
Empatía, autocompasión y lástima son cosas diferentes. La empatía es la habilidad para sentir y ponernos en los zapatos de otras personas, pero no necesariamente viene acompañada del deseo de ayudar. Podemos ver a una mujer con un bebé pidiendo dinero en la calle durante una tarde fría e identificar su desesperación y cansancio sin hacer nada más al respecto. Seguimos con nuestro camino. La compasión va más allá de la empatía. Es un sentimiento que surge cuando vemos a una persona pasándola mal que además viene acompañado de un impulso o deseo genuino de aliviar su situación. La compasión es empatía más acción –quizá comprar algo caliente de comer para la señora y su bebé-. La lástima, por otro lado, aparece cuando nos sentimos mal por el desconsuelo o mala fortuna de alguien más desde una sensación o posición de superioridad, viendo hacia abajo a la persona que sufre. Cuando ayudamos por lástima podemos incluso empeorar las cosas pues podemos provocar emociones difíciles en quien recibe la ayuda. Con esta definición y comprensión de conceptos podemos ver que la autocompasión no tiene nada que ver con sentir lástima por nosotros mismos. Tiene que ver con sentir empatía y hacer algo al respecto para mejorar nuestra situación o bienestar, para aliviar nuestro sufrimiento.
Ahora sí… ¿Qué es la autocompasión?
En la publicación de la semana pasada “Tu crítico personal” decíamos que uno de los antídotos más poderosos para contrarrestar los embates del crítico interior es la autocompasión. Desarrollar esta habilidad hace mucho más fácil silenciar al villano que vive dentro de nosotros; nos ayuda a reemplazar su voz ácida con una de apoyo, entendimiento y cuidado de nosotros mismos. En otras palabras, nos permite tratarnos a nosotros mismos con la misma compasión que procuramos a otras personas.
Kristin Neff, investigadora de la Universidad de Austin y líder en el tema, explica que la autocompasión tiene tres componentes. Comprenderlos es el primer paso para desarrollar esta habilidad.
- Generosidad contigo mismo. Ser cálidos y comprensivos con nosotros mismos cuando sufrimos, cometemos errores y nos sentimos inadecuados, en lugar de ignorar nuestro dolor o flagelarnos con autocrítica. Esto no quiere decir que nos hacemos de la vista gorda y negamos nuestras limitaciones. Quiere decir que somos capaces de perdonarnos por nuestros errores e imperfecciones para seguir adelante y dedicarnos a algo más productivo.
- Humanidad compartida. Nuestra humanidad en común reconoce que el sufrimiento y sentimientos como culpa, vergüenza, inseguridad, remordimiento son compartidos por todas las personas sin importar donde estén. Cuando reconocemos esto podemos vernos desde una perspectiva diferente: nuestros retos y fallas vienen con la definición de ser persona. No soy la única, no me pasa solamente a mí, le pasa a mucho más.
- Atención plena o mindfulness. Este componente tiene que ver con estar consientes de nuestro dolor y sufrimiento sin reprimirlo, pero tampoco exagerándolo o reaccionando. Es importante identificar cómo nos sentimos.
En resumen, para practicar la autocompasión es necesario primero entrar en contacto con la realidad de lo que pensamos y sentimos, darnos cuenta que es parte de ser humanos –no es algo que me pasa sólo a mi- y, finalmente, ser tan generosos con nosotros mismos como lo seríamos con alguien más.
¿De qué otra manera podemos desarrollar esta habilidad de la autocompasión?
A mi me parecen geniales las siguientes dos ideas…
Una manera de ser más comprensivo y compasivo contigo mismo es recordar el niño que fuiste alguna vez. Como dice Susan David, después de todo no tuviste la oportunidad de escoger a tus padres, tus circunstancias económicas, tu personalidad o tu tipo de cuerpo. Reconocer que tuviste que jugar con la mano que te repartieron es el primer paso para disculparte y tratarte con más calidez y amabilidad. Hiciste lo mejor que pudiste dadas las circunstancias.
Otra manera consiste en pensar cómo le hablarías a un niño pequeño o a tu mejor amigo cuando la riega, no logra alcanzar una meta o está metido en una situación complicada. Quiero pensar que jamás le hablaríamos o le diríamos las palabrotas que nos decimos a nosotros mismos, no lo humillaríamos o denigraríamos tampoco. Si le dijéramos en voz alta a otras personas lo que nos decimos a nosotros mismos es altamente probable que nos quedaríamos sin amigos. Te dejo aquí este video increíble que muestra cómo se oye la voz de nuestro crítico personal en boca de alguien más y cómo reacciona la gente que escucha alrededor. Es poderosísimo.
No podemos cambiarnos a nosotros mismos ni cambiar nuestras circunstancias si no reconocemos y aceptamos lo que existe en este momento. La aprobación personal es prerrequisito para el cambio. Desarrolla y practica la autocompasión. Tú y tu crítico personal vivirán más felices.
Bienestar con Ciencia 
“Yo soy mi mejor amiga”. Esta es una frase que cuando la comento con mis compañeros y amigos causa sorpresa y desconcierto, pero es algo muy sencillo desde mi perspectiva. Pienso que para poder valorar a alguien ajeno a ti, primero tiene que nacer este sentimiento de “self-validation”. Si no ocurre un amor propio, estaremos mendigando amor por ahí, tratando de encontrarlo en todos lados menos desde nuestro interior. El sordearnos de practicar la autocompasión puede sugerir crear una pequeña carcel, ser prisioneros de nuestro propio juicio. Creo que autocopadecernos de nosotros mismos es una manera de ser más libres y más amados.
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“Ser consciente de nuestras limitaciones y aceptar nuestras fallas nos permite salir adelante.” Esto es con lo que más me quedo. Al terminar de leer este artículo, me di cuenta que ha lo largo de mi vida, son muy pocas veces las que he practicado verdaderamente la autocompasión.
Yo creía que el ver nuestros errores y querer corregirlos, era lo que nos hacía seguir adelante, pero al reflexionar sobre esta frase (mencionada arriba), me di cuenta de que lo que realmente nos hace seguir adelante no es buscar cambiarnos, sino aceptarnos (sin tomar una pose de víctima) y mejorar lo que somos, desde lo que somos; volviéndonos la mejor versión de nosotros mismos.
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Estoy completamente de acuerdo con la idea de que muchas veces tomamos la autocompasión como lástima. Yo suelo hacer eso, y considero que podría ser más feliz de lo que soy si no lo hiciera. Siento que debo dejar de darle una connotación negativa a esto, al afrontar las situaciones pensando en todo lo bueno que me deja cada una, así como pensando que no soy la única que sufre por ello.
Mi papá falleció hace un mes, y sin duda este tipo de reflexiones me han ayudado a ver las cosas de otra manera y de enfocarme en todos los recuerdos buenos y experiencias vividas, que en enojarme o estar triste por su ausencia. Se vale estar triste, pero no por siempre.
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Yo en lo personal confundía los tres conceptos de lástima, empatía y compasión. Pero no es hasta que me siento a leer bien sobre lo que significa cada uno y me dan ejemplos de lo que significa que me percato de lo equivocada que estaba. Concuerdo por completo que de ninguna manera me expresaría con mis amigos cuando se equivocan a cuando yo me regaño por haber hecho algo mal. Se me complica aplicar la auto-compasión en mi día a día por lo mismo de que tenía los significados de las definiciones todas mal y no me habían enseñado desde pequeña que el equivocarse y no solamente pedir el perdón a los demás, sino que también a uno mismo, es la clave para ser feliz al conllevar mejor los aprendizajes que dejan reconocer tus errores. Tengo que reflexionar más sobre auto-perdonarme y recordarme que soy humana que le pasan cosas como a todos los demás seres humanos.
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La autocompasión es una valioso herramienta que muchas veces es menospreciada. Muchas veces, permitimos que nuestro crítico personal tome control sobre nuestra persona y hacemos que su voz sea dura, intransigente, hiriente, y lacra. Por medio de la autocompasión, permitimos no sólo detectar nuestras áreas de oportunidad, pero también nos damos a la tarea de mejorar nuestra persona y crecer como individuos.
El practicar la empatía con uno mismo nos permite reconocer nuestra propia humanidad y esencia, y con ello, logramos generar criterios más realistas de lo que podemos lograr y la manera en la cual nos motivamos para hacerlo.
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Estoy de acuerdo que la autocompasión es muy importante, ya que a pesar de que muchas veces nadie nota nuestras actividades, proyectos, etc. siempre tenemos un límite, así que si nosotros no somos comprensivos con nosotros mismos nadie más lo hará porque nadie más lo está viviendo, debemos aprender a reconocer hasta donde nuestras capacidades pueden llegar y hasta donde no y así darnos cuenta de que somos humanos.
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Me parece necesario aceptarnos, ya que no podemos cambiar radicalmente lo que somos en nuestro interior. Claro que podemos cambiar hábitos, tener fuerza de voluntad para querer crecer y madurar, pero en sí es necesario reconocer nuestros límites, nuestras imperfecciones, que somos humanos y cada uno comete errores que seguramente cualquier otra persona se encontró en nuestro lugar. Creo que hay cosas que no podemos cambiar y otras que si luchamos realmente por lo que queremos, lo vamos a obtener, solo es cuestión de tener una mente positiva en todo momento.
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Wow, no estaba enterada de que autocompasión era distinto a empatía y lástima. En efecto, yo entendía la autocompasión como lástima a mí misma, pero ahora que veo que es una mezcla de empatía hacia mi ser + acción por ayudarme (darme amor y quererme) ya no me suena tan mala la idea de dejar un poquito mi ego y orgullo de lado y ser más comprensiva conmigo misma. Creo que no me gusta mucho la idea de verme como una niña chiquita y empezar a hablarme a mi misma como tal para decir que estoy practicando la autocompasión, pero no dejar que mi perfeccionismo o mi ansiedad dominen en situaciones tan insignificantes es un buen paso, por ejemplo.
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Me parece muy importante lo que menciona al final del articulo, no podemos cambiarnos, ni cambiar nuestras circunstancias si no somos capaces de reconocer nuestra realidad.
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Recordar es vivir, tal y como se menciona creo que la autocompación es algo que se debe de hacer de forma para meditar y relajare y darse cuenta de los lados buenos de la vida
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Estoy totalmente de acuerdo con este post ya que me senti muy identificada ya que yo también era una persona que no sabia diferenciar en concepto de autocompasión de la lastima o la crítica, para dar uso a esta palabra se tiene que tener un pleno conocimiento de ella ya que es lo que nos puede ayudar a aceptar nuestros errores y seguir adelante con ellos, más bien es como una herramienta para enfrentarnos al mundo real ya que al momento de conocernos a nosotros mismos no tenemos que estar explorando y podemos ayudarnos siguiendo adelante en todo momento sin que nos detengan nuestros defectos o nuestras propias críticas. La autocompasión es una característica esencial en nuestras vidas para el cambio y una mejora propia no sintamos lastima ni veamos a las demás personas o a nosotros mismos inferiores, en vez de eso hay que ver el sufrimiento y saber reconocer los sentimientos para poder generar una acción de ayuda y que esta genere un efecto positivo, por último todos merecemos ser respetados y tratarnos de la misma manera en la que trataríamos a algún amigo.
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creo que resulta un tanto común el hecho de caer en la negación ante la autocompasión pensando que es lastima, sin embargo creo que es preciso notar que no debemos ser tan duros con nosotros mismos porque estamos haciendo lo mejor que podemos y a veces el ser tan duros en la critica en respecto a nosotros mismos resulta un tanto exhaustivo.
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Me parece increíble que muchas veces nos podemos a nosotros en ultimo lugar, pues creemos que debemos de ser compasivos con todos los que nos rodean sin embargo no con nosotros mismos . Es muy cierto que debemos de tener autocompasión para mejorar nuestro estado de amino, me gusta mucho como se describe la autocompasión con los tres componentes que son generosidad contigo mismo, humanidad compartida y atención plena, pues plantea claro las herramientas que podemos utilizar para desarrollar la autocompasión.
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Mauricio Villanueva
Creo que este tema es muy importante ya que el tener auto compasión, es poder tenernos un poco de consideración y no ser dan duros con nosotros mismos. Me parece que es de suma importancia tener muy claro la diferencia entre compasión y lástima, ya que definitivamente no son lo mismo.
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Estoy totalmente de acuerdo con el artículo ya que tenernos autocompasión no significa tenernos lastima si no que no seamos muy criticos con nosotros mismos ante los problemas, al contrario, poder controlar nuestras emociones y trabajar en poner en práctica el tener un pensamiento positivo o aprender de un error y seguir adelante a que estancarnos y solo perjudicarnos con pensamientos negativos de nosotros mismos.
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Esta nota se me hace muy interesante ya que nunca había escuchado ese término, siempre había visto el término de compasión por los demás pero no una propia. Y es importante también ponerla en práctica ya que no quiere decir que te tengas lástima sino que, ante las adversidades, no seamos duros con nosotros mismos, sino saber identificar las emociones, no reprimirlas y avanzar. Es lo más sano que podamos hacer ya que libertamos la mente y el corazón de cosas que no nos hacen bien. Es saber exigirse con amor.
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Me encantó el término de la humanidad compartida. Creo que la mayoría de las veces somos más críticos y tajantes con nosotros mismos que lo que somos con las demás personas. El jardín de alado siempre es más verde. Tenemos la tendencia de pensar que personas que nosotros admiramos o amamos no cometen errores, o los que sí cometen, son justificados. Lo que no nos damos cuenta es que ellos también cometen errores, nadie es perfecto y es parte de la experiencia de vida de cada quien. Debemos de aprender a amarnos y a aceptarnos a nosotros mismos para poder salir al mundo y querer y aceptar a los demás. Dicen que todo cambio empieza por uno mismo. Si quieres un mundo más pacífico, sé pacífico. Si quieres un mundo más alegre, haz un esfuerzo para ser más alegre. Si quieres un mundo más compasivo, sé compasivo contigo mismo.
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Creo que mi perspectiva cambio con el texto ya que yo era creyente de que la autocompasión demostraba debilidad, siempre me he repetido a mi misma todo lo que esta mal en mi en vez de ver las cosas buenas, considero que debo cambiar esta mentalidad y en vez de castigarme a mi misma por todas mis áreas de oportunidad, aprender de ellas y mejorar como persona.
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Coincido en que persiste un crítico personal en cada uno de nosotros y también en las formas de desarrollarlo. Creo que el más importante es recordar nuestra humanidad, nuestras limitaciones pero también nuestro potencial. Aceptar que no somos perfectos, pero que con la paciencia y dedicación se puede lograr. Aun si esto toma mucho tiempo. Comprender que nuestro primer gran “porrista” somos nosotros, entrenarlo para que sean más las palabras de apoyo que de crítica es una gran habilidad. Que incluso se puede notar cuando se habla con otra persona.
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Soy una persona que me exijo muchísimo, siempre estoy buscando en cómo ser mejor, cómo crecer, metas más altas, por lo tanto, es difícil que me permita cometer errores, descansar, hacer algo a medias. En los últimos años he estado aprendiendo que debo dejar de ser tan intensa en ese aspecto y comenzar a permitirme descansar, equivocarme, entre otros. Hasta ahorita comprendo que lo que he estado intentando hacer es tener autocompasión. Creo que es algo esencial para disfrutar la vida, para vivir más plenos, para ser más felices.
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Muy poderoso el mensaje que deja el video: si es inaceptable decir esas cosas a los demás, ¿Por que nos las decimos a nosotros mismos?.
Todos queremos llegar al éxito, aspiramos en nuestros mas profundos sueños conseguir todas esas metas que nos proponemos, pero tanta rigidez hacia nosotros mismos puede perjudicarnos a largo plazo. Esta bien tener disciplina, pues al final de cuentas es las clave del éxito, pero hay que estar conscientes de que somos seres humanos y que no somos perfectos.
No podemos estar constantemente culpándonos por no ser excelentes todo el tiempo, porque ni podremos ser felices, ni tampoco alcanzaremos nuestras metas.
Nosotros somos nuestro mejor aliado, pero también nos podemos convertir en nuestro peor enemigo, todo depende de la cercanía y la relación que tengamos con nosotros mismos, si queremos llegar lejos primero hay que encontrarnos bien internamente, conocernos y comprendernos.
Resultaria imposible llegar lejos si constantemente nosotros mismos nos frenamos por todas las cosas que no podemos hacer bien, pues ademas de convertirse en un camino muy largo y pesado, lo mas probable es que nos desmotivemos en el camino.
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A veces se nos olvida el gran poder que tienen nuestros pensamientos para influir en nuestras emociones, acciones y resultados a lo largo del día. Es importante recordar que en cada momento de nuestra vida nos enfrentamos a la siguiente disyuntiva: ya sea permitir que nuestros pensamientos sean destructivos y que le resten valor a nuestras vidas y a la de los que nos rodean, o bien, permitir que estos sean constructivos y que le aporten valor a nuestro entorno y a nosotros mismos.
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Me parece bastante informativo que mencionen las diferencias entre las definiciones de lastima, compasión y empatía. Porque yo en lo persona también llegaba a pensar que lastima y compasión eran palabras bastantes similares. Previamente a esta lectura yo creía que tener autocompasion era lo mismo que tenerme lastima a mi misma. Pero ahora que se las diferencias planeo usar esta información para seguir retándome a mi misma para poder ser mejor pero al mismo tiempo siendo gentil conmigo misma.
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No considero que la auto compasión te haga un flojo, al contrario creo que muchas veces te hace ver de lo que eres capas de hacer. Muchas veces por presión de los que se encuentran a tu alrededor hacemos cosas que no queremos o que no estamos preparados para hacer, sin escuchar lo que sentimos. Es importante salirnos de nuestra zona de confort sin abusar de lo que somos. Muchas veces este concepto de auto compasión hace que te hagas flojo cuando abusas de ello.
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Me encanta que cada idea de éstos artículos no es algo de otro mundo, pero lo parece. Es decir, que al final de cuentas son aspectos tan sencillos que siento que apenas descubro y he vivido tanto tiempo con ellos que me impresiona. Los mitos son típicos, porque usualmente tendemos a escoger a nuestro crítico interior y preferimos que nos eche piedras para ser mejores. Pensamos que así es la única manera de o hacernos mejorar o si no sale bien pues hacernos caer un poco más. Me da gusto saber que ahora podré practicar más conscientemente en mí la capacidad de aceptarme como soy, sentir compasión sobre mí para poder seguir adelante sin lastimarme en el camino.
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El tema de autocompasión me resulta muy interesante. En lo personal soy alguien que es muy duro consigo misma cuando comete un error, al momento de leer este post a cambiado mi perspectiva y he entendido mejor el tema. Creo que todos merecemos equivocarnos y de tratarnos con el respeto que tratamos a los demás.
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Uno de los puntos que considero que es esencial para lograr la auto compasión es conocerte a ti mismo (tu forma de ser, tus pensamientos, tus acciones), tener presente que no sólo importa lo externo sino tu esencia y cómo reaccionas a todo lo que se encuentra a tu alrededor. Qué bonito primero lograr una generosidad y humildad grande contigo mismo para después compartirla con más personas.
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Pienso que la autocompasión deberíamos aplicarla solo cuando hicimos lo mejor posible siendo nosotros mismos y no cuando apenas intentamos porque si fuéramos autocompasivos sin intentar del todo realmente no mejoraríamos o siempre estaríamos en el mismo punto sin subir, solo posiblemente caer. Tampoco digo que hay que castigarnos sino darnos cuenta el porque no hicimos bien las cosas y fortalecer esas debilidades.
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Me parece interesante este tema de la autocompasión, y de como este puede generar diversas perspectivas, hasta que estas son aclaradas, como en el caso de las alumnas que menciono. Creo que la autocompasión una vez comprendida, debe de ser practicada y considerada por toda persona.
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Es muy importante diferenciar entre empatía, lástima y compasión ya que frecuentemente estos conceptos son entendidos de manera equivocada. Considero que la autocompasión es crucial para ayudarnos con nuestro crítico interior. El ser generosos con nosotros mismos desarrolla una actitud de comprensión hacia nosotros contraria a la actitud del crítico interior. También hay que entender que no somos los únicos que enfrentamos problemas ya que la vida de nadie es perfecta. Por último, concuerdo en la importancia de la aprobación personal. ¿Cómo podemos esperar que los demás nos quieran y acepten cuando no nos queremos a nosotros mismos?
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CREO QUE EL PErdon siempre comienza por nosotros mismos y saber como otorgarnoslo y en que situaciones hacerlo, para ser felices con otros primero debemos ser felices con nosotros mismos para asi poder serlo con los demas. Gracias por compartir con nosotros
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Considero importante la distinción entre compasion y lastima, puesto que, como el articulo lo menciona, son palabras comúnmente mal usadas, aparte de que es importante notar el impacto social que existe en estas creencias pues desde pequeños nos inculcan una cultura de fortaleza, de aparentar siempre estar bien y debido a esto se da el mal entendido de estas palabras pues cuando tienes compasión contigo mismo es mostrar un lado débil, aunque no por eso hay que caer en el juego de excusarnos siempre con que hay que ser autocompasivos, es por eso que hay que entender claramente estos términos y verlos de una manera diferente.
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Me parece muy interesante e importante la diferenciación que hace sobre la compasión y la lástima. Me identifico con esta parte porque siempre he tenido la idea que sentir el deseo de ayudar a alguien en condiciones menos provilegiadas a las mias era algo malo. Sin embargo, es todo lo contrario, esta idea de igualdad rígida me la dieron desde pequeño pero probablemente la entendi mal, creo que la compasión es uno de lo valores más importantes en una sociedad como la nuestra, además de que carecemos mucho de él.
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Respecto a la respuesta al mito de que la autocompasión nos hace poco efectivos y/o flojos, me parece que es importante recordar que no podemos justificar todas nuestras fallas por tener auto compasión por nosotros mismos. En muchas ocasiones genuinamente una equivocación con consecuencias se debe a errores que fácilmente pudimos haber evitado y adicionalmente usando la metáfora de caminar con la piedra en el zapato, creo que cuando de verdad tenemos determinación (y no odio por nosotros mismos) es genuinamente posible remover la roca de nuestros zapatos una vez que lo notamos.
Hablando sobre compasión y lastima me parece que por más que queramos establecer diferencias doctrinales entre estos dos conceptos, en practica son básicamente lo mismo y ambos nos llevan a las mismas acciones, o a la falta de estas. Por lo anterior no veo como la persona que recibe ayuda de mi parte, sentirá o será afectada por la (no existente) diferencia en el sentimiento de mi motivación, el trato que recibirá de mi o de cualquier otra persona será regida por modales y no por motivaciones.
Al establecerse que la autocompasión tiene que ver con nuestra situación, me parece que se contradice la establecida anteriormente metáfora sobre caminar con la consideración de que no se puede sacar la roca(problema) del zapato(vida).
Sobre la autocompasión como una forma de luchar contra el “villano” que vive dentro de nosotros, debo decir que no creo que exista uno. La voz que escuchamos es la nuestra y la forma de hacerla dejar de decir cosas negativas tiene que ver con la psicología y con el desarrollo de una autoestima sana. Respecto a los componentes de autocompasión de Kristin Neff, me parece que la generosidad con nosotros mismos no considera que muchas veces el perdón no es nuestro para dar, la humanidad compartida es un elemento más bien de una saludable autoestima y la atención plena considera que debemos vivir con nuestro dolor en vez de aprender a superarlo con el tiempo.
Aunque considera que la idea de “hice los mejor que pude dadas las circunstancias” si es una idea a considerarse, más bien debería tomarse en el contexto de estar agradecidos por que se me dio mucho más que a la gran mayoría de las personas de este mundo.
Hay que recordar que no somos niños, somos adultos que deben considerar las críticas y los desacuerdos no como ataques personales sino como oportunidades para mejorarnos a nosotros mismos. Por último me parece que si podemos cambiarnos a nosotros mismos y a nuestras circunstancias, es por eso que debemos reconocer y aceptar donde estamos en el presente, para caminar hacia el futuro y no enfocarnos en como terminamos en el presente por lo sucedido en el pasado.
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Tienes razón cuando dices que muchos de nuestros errores son consecuencia de nuestro propio descuido. La pregunta es qué hacemos después? Nos dejamos caer sobre nosotros mismos con el látigo, nos paralizamos y dejamos de intentar? O aceptamos la consecuencia del descuido, pensamos que ser persona viene con equivocarse y encontramos la manera de darnos permiso de seguir adelante?
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El vídeo muestra claramente lo cruel que somos con nosotros mismos.
Como siempre excelente artículo!
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