¿Ruido o señal?

No sé a ti… pero a mi a ratos el mundo me resulta ruidoso y abrumador. Seguido ando queriendo bajarle el volumen a todo lo que sucede allá afuera. Me imagino usando tapones de oídos con capacidad suficiente para silenciar los motores de un jumbo despegando. Quiero escuchar lo importante, pero se me pierde entre tanta abundancia de todo. Estamos sobresaturados de muchas cosas, entre ellas, de información.

Recibimos sin tregua ruido en las noticias. Información que nos confunde, nos indigna, nos asusta, nos inquieta y nos enoja –políticos corruptos, líderes desequilibrados o gasolinazos-. Pero no es todo. A esto hay que sumarle la información “inofensiva” que anda por todos lados: lo que da cáncer, miles de recetas de cocina, cuatrocientos mil ejercicios para aplanar la panza, mejorar la piel o reducir la inflamación, lugares que visitar, eventos sociales, técnicas de meditación, métodos infalibles para criar hijos maravillosos, seguros de sí mismos y compasivos, conferencias, cursos en línea. De la información no hay cómo escapar y además cabe toda en el celular: Facebook, Internet, chats, reuniones sociales, televisión, radio, periódicos. Te enteras aunque no quieras y, aunque no quieras, terminas estresado o mortificado por lo que haces, no haces o cómo lo haces.

El bombardeo constante de noticias de las últimas semanas me hace recordar esos años terribles de inseguridad que pasamos en Monterrey. De pronto todo comenzó a girar en torno a balaceras, bloqueos, quemados, levantones, matanzas y secuestros. Todas las conversaciones empezaban o terminaban con relatos de las últimas tragedias. Absolutamente todos los noticieros estaban sobre el tema. Esta constante exposición a la información comenzó a traducirse en temor, estrés, ansiedad y desesperanza social. Comenzamos a vivir con la sensación de que la inseguridad estaba cada vez más cerca de nuestra puerta –en algunos casos tristemente así fue-. Recuerdo que empecé a sentirme agobiada. Siempre nerviosa al salir y con miedo de que algo malo le pasara a mis seres queridos. Al mismo tiempo sabía que no había absolutamente nada que yo pudiera hacer más allá de tomar mis preocupaciones. Enterarme y estar al día de cada evento trágico no me aportaba nada positivo. Entonces decidí dejar de ver las noticias. No quedé exenta de enterarme de lo que pasaba, pero reduje considerablemente mi consumo voluntario de noticias fatales. Funcionó. Pronto empecé a sentirme más relajada y en control de mi realidad.

Shawn Achor, uno de los líderes en el mundo de la Psicología Positiva, argumenta en su libro “Before Happiness” que antes de la felicidad y el éxito viene nuestra percepción del mundo. Tenemos que crear una realidad positiva –que no tiene nada que ver con magia y tiene todo que ver con trabajo y acciones deliberadas- que nos permita, antes que nada, visualizar la posibilidad de ser felices y exitosos. Es solamente cuando creemos que vivimos en un mundo donde los obstáculos pueden superarse, donde los comportamientos importan y un verdadero cambio es posible que podemos recurrir a nuestra motivación, energía, recursos intelectuales y emocionales para alterar el rumbo. En el libro, Shawn Achor desarrolla con detalle cinco estrategias –basadas en ciencia- que fortalecen nuestra capacidad para crear una realidad más positiva. Una de estas estrategias es “cancelar el ruido”. Les cuento de qué se trata.

De acuerdo con Achor, el ruido puede distorsionar de manera importante la realidad –los casinos en Las Vegas bombardean tu cerebro con luces y sonidos para distraerte del hecho de que estás perdiendo dinero-. El ruido además bloquea señales que apuntan a un crecimiento positivo. Recibimos tantos estímulos y estamos tan sobrecargados de información que se vuelve complicado escuchar una señal entre tanto ruido.

Una señal es información verdadera y confiable que nos alerta sobre oportunidades, posibilidades y recursos que nos permiten alcanzar nuestro verdadero potencial. Ruido es todo lo demás: cualquier información negativa, falsa e innecesaria o que impide que visualices un mundo donde el cambio es posible.

Entonces… ¿Cómo podemos separar las señales del ruido en lo que a información se refiere?

La pasamos por un filtro. Si la información que tenemos delante cumple con uno de los siguientes cuatro criterios, casi siempre es ruido y podemos desecharla:

1. Inusable: la información no altera tu conducta o comportamiento. En otras palabras cuando no puedes o no piensas hacer nada al respecto. Un ejemplo son todas las noticias que recibimos con respecto a enfermedades -Ébola en África- o desastres naturales -terremoto en Haití-. Son eventos trágicos pero que están completamente fuera de nuestro control. A menos que hagas algo al respecto, como enviar un donativo o unirte a los cuerpos de rescate, llenarte de esta información sólo aporta a tus niveles de ansiedad, estrés o enojo. En resumen, si la información no motiva un cambio en tu comportamiento es inusable y es ruido.

2. Inoportuna: no vas a usar esta información inmediatamente o ésta podría cambiar y ser irrelevante cuando la necesites. Si piensas comprar un carro en 5 años revisar los anuncios de ocasión todos los días a partir de hoy es un gasto de energía y recursos mentales. Lo mismo pasa con los miles de proyectos que guardamos en “Pinterest” y que tu y yo sabemos nunca vamos a hacer.

3. Hipotética: está basada en lo que alguien más cree que “podría ser” en lugar de en lo “que es”. Por ejemplo, los pronósticos del clima para Monterrey o lo que tu abuela piensa que podría pasar si no vas a la boda de la nieta de su mejor amiga.

4. Distractora: te desenfoca de tus metas personales. Si uno de tus objetivos es escribir un libro o ser promovido en el trabajo pasar dos horas al día en Facebook viendo videos de recetas de cocina, leyendo noticias de políticos corruptos o leyendo noticias deportivas es ruido.

Estas estrategias son una especie de salvavidas para no morir ahogado en un mar revuelto de información abundante y turbia. No por qué esté disponible tenemos que consumirla. Bájale al ruido para escuchar y distinguir lo verdaderamente importante.

 

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2 thoughts on “¿Ruido o señal?

  1. Me encantó este texto. La verdad es que casi toda la información que consumimos es inusable, inoportuna, hipotética y distractora. Aunque he dejado de scrollear mucho en mi Facebook, pienso que todavía hay información que podría dejar de consumir para enfocarme en cosas más importantes. ¡Saludos!

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    1. Hola Pedro! Gracias por tu comentario. Tenemos que ser un poco más minimalistas también en el tema de información. Tengo pendiente conectarte con las personas que podrían participar en tu podcast. Saludos!

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